Para disfrutar al máximo de La Rioja te recomendamos esta ruta donde conocerás sus lugares más importantes.
Día 1: Nájera - Santo Domingo - Ezcaray
Para el primer día, podréis seguir el trazado del Camino de Santiago a su paso por La Rioja que justamente sigue este recorrido. Empezaríamos por Logroño, aunque os sugerimos que al menos dejéis una tarde para conocer bien la capital y, sobre todo, para disfrutar de la gastronomía popular de la Calle Laurel.
En Logroño entra el Camino de Santiago por el Puente de Piedra y atraviesa el Casco Antiguo hasta la Iglesia de Santiago que tiene a sus pies una fuente para el peregrino y un curioso juego de la oca gigante con representaciones de todos los hitos principales del Camino de Santiago. Siguiendo el Camino (las marcas con las conchas amarillas y las flechas son fáciles de seguir) llegaréis a la Plaza del Parlamento, donde se encuentra el Parlamento de La Rioja. Cerca de allí se encuentra la Puerta del Revellín, antigua puerta de la ciudad orientada a Finisterre por la que los peregrinos abandonaban Logroño de camino a Navarrete.
Panorámica de Logroño.
Siguiendo la ruta del Camino de Santiago, llegamos a Navarrete. Aunque si se hace en coche, una moderna variante rodea el pueblo, merece la pena entrar a visitarlo. Navarrete es también famoso por su alfarería. Resulta curioso visitar alguna de las más artesanas como es la de Antonio Naharro, justo enfrente del antiguo Hospital de peregrinos San Juan de Acre del que solo queda la portada que hoy pertenece al cementerio de Navarrete.
Salimos de Navarrete de camino a Nájera, cuna de reyes, ya que aquí tuvo su corte durante muchos años el Reino de Pamplona - Nájera (918 – 1076) Sancho III el Mayor construyó el Monasterio de Santa Mª La Real, donde se encuentra el Panteón real, en base a una leyenda sobre unas visiones que tuvo en la cueva que se encuentra dentro de la iglesia del monasterio.
Monasterio Santa Mª La Real de Nájera.
Desde Nájera, antes de partir por el Camino de Santiago hacia Santo Domingo de la Calzada, merece la pena un pequeño desvío que muchos peregrinos hacen incluso a pie para visitar los Monasterios de Suso y Yuso en San Millán de la Cogolla, Patrimonio de la Humanidad por ser el lugar donde se han encontrado las primeras palabras escritas en castellano antiguo y en vascuence. Es un sitio privilegiado, no solo por su importancia histórica, sino también por su belleza paisajística. El monasterio de Suso tiene las visitas limitadas y hay que reservar la visita con antelación.
Monasterio de Yuso
A la vuelta de San Millán, y siguiendo con los monasterios de La Rioja, os recomendamos la visita al Monasterio Cisterciense de Cañas. Es un monasterio peculiar porque, al contrario de la mayoría de los monasterios góticos y de la orden del Cister, este monasterio fue y sigue siendo un monasterio de mujeres. Son de las pocas monjas cistercienses del mundo. El monasterio es realmente bonito.
Monasterio de Cañas
Ya en Santo Domingo de la Calzada, toda la ciudad está construida por y para el Camino de Santiago, desde el antiguo Hospital de Peregrinos que hoy es Parador nacional hasta, por supuesto, su magnífica Catedral que posee en su interior la prueba viva de una famosa leyenda medieval en la que cantó una gallina después de asada. Aún podéis oír cantar al gallo y la gallina en la Catedral y podréis conocer al completo la leyenda.
Catedral de Santo Domingo de la Calzada.
Desde Santo Domingo, tenéis a un paso la villa de Ezcaray. La primera villa turística de La Rioja cuya arquitectura típica serrana de sus casas combinan a la perfección con un restaurante con 2 estrellas Michelin como el El Portal del Echaurren o la animación de sus calles. Y para los amantes del esquí, a pocos kilómetros encontrarás la Estación de Esquí de Valdezcaray.
Ezcaray.
Día 2: Los misterios del vino
El vino de Rioja es famoso en el mundo entero, pero poca gente conoce la importancia que el vino tiene no solo para esta Comunidad, sino para la cultura mundial en general. Un lugar increíble para conocer esto es el Museo Vivanco de la Cultura del Vino, en la bonita localidad medieval de Briones. En sus más de 4 000 metros de exposición podréis disfrutar de todo lo que el vino ha legado a la cultura y el arte desde los antiguos egipcios a modernos Picassos y conocer además los métodos de elaboración, el transporte, el embotellado, la crianza en barricas… Os recomendamos que reservéis por teléfono la visita lo antes posible porque es una visita indispensable. Este museo ofrece también visita a su bodega, cursos de cata, tienda especializada, restaurante, etc.
Museo Vivanco de la cultura del vino.
Después de conocerlo todo sobre el vino podéis pasar a la práctica en el Barrio de la Estación de Haro, donde se concentra el grueso de las bodegas centenarias de La Rioja. Muchas de ellas tienen visitas organizadas y es muy difícil recomendar una.
Si recorréis la comarca de la Sonsierra empezando por San Vicente (veréis su iglesia y castillo desde Briones) encontraréis lagares rupestres donde se pisaba la uva a pie de campo y construcciones puntiagudas de piedra llamados guardaviñas que servían de refugio y como almacén de herramientas. También encontraréis la única iglesia templaria de La Rioja: Sta. Mª de la Piscina. Además, en San Vicente se celebra una de las fiestas más conocidas de la Semana Santa riojana: los picaos. Estos disciplinantes anónimos se castigan la espalda con flagelos.
Sta. Mª de la Piscina.
Si os gusta el deporte, una opción interesante es hacer algún tipo de actividad entre viñedos. Las hay de todo tipo y para todo tipo de personas, incluso si no se es un deportista nato: piraguas por el Ebro entre viñedos, globo sobre las viñas, paseos a pie y en bici e incluso paseos a caballo entre los viñedos. Son muy divertidas e interesantes.
Durante todo el día tendréis la oportunidad de llevaros un recuerdo de La Rioja en forma de vino, ya que todas las bodegas ofrecen sus vinos a un precio competitivo a los visitantes turísticos. También podéis visitar el taller de algún artesano que realice botas de vino o barricas.
Segway entre viñedos.
Día 3: Naturaleza y Paisaje
El tercer día podéis dedicarlo a conocer la Sierra Riojana. Especialmente la Sierra de Cameros, con gran tradición ganadera y trashumante, hoy reconvertida en el Parque natural de Sierra Cebollera.
Se puede empezar la visita a esta zona subiendo por la empinada carretera del Cañón del Leza. Es un cañón impresionante en el que los buitres sobrevuelan por los miradores sobre las cerradas curvas de la carretera que desde Logroño lleva a lo más alto del Camero Viejo hasta el puerto de Piqueras. En su ascensión, además de pequeños pueblos, verás pastar las mejores terneras riojanas e incluso, si tienes suerte, algún ciervo que se acerca a los riachuelos a beber. El pueblo de Trevijano se encuentra colgado en la parte alta del cañón y tiene unas vistas excelentes.
Cascadas en el Parque Natural de Sierra Cebollera.
Después de llegar hasta Piqueras, en la localidad serrana de Lumbreras, donde encontraréis el centro de interpretación de la trashumancia, podéis bajar por el Camero Nuevo hasta llegar a Ortigosa en Cameros donde podréis visitar las Cuevas naturales descubiertas en una voladura para hacer una cantera para construir el Pantano del Rasillo.
Cuevas de Ortigosa.
En Villanueva de Cameros podrás conocer cómo se hacen las almazuelas, una artesanía riojana que se realiza cosiendo pequeños trocitos de tela para formar coloridas colchas, cojines, llaveros, alpargatas…
En Villoslada de Cameros encontraréis el Centro de Interpretación de Sierra Cebollera que os mostrará la belleza de este Parque Natural.
De regreso a Logroño, pasaréis por la localidad de Torrecilla en Cameros, cuna de Sagasta y capital de los Cameros.
Villoslada de Cameros.
Día 4: La Rioja Baja
El último día lo podéis pasar conociendo culturas ancestrales que dejaron su huella en La Rioja. Desde Calahorra, antigua Calagurris romana, ciudad romana de gran importancia como atestiguan los restos romanos que quedan en esta localidad. Calahorra es la capital de La Rioja Baja, tras recorrer su Catedral, el Museo diocesano y otros lugares de interés, no dejéis de probar en uno de sus excelentes restaurantes la verdura calagurritana en cualquiera de sus formas, desde la más tradicional a la nueva cocina. La Semana Santa en Calahorra está declarada de interés turístico nacional.
Calahorra.
Desde Calahorra merece la pena desplazarse a Alfaro, donde llama la atención la gran cantidad de cigüeñas que se pueden ver en esta localidad. En la colegiata de Alfaro podrás descubrir la mayor colonia de cigüeña blanca de Europa.
En el centro de interpretación de la Reserva Natural de los Sotos del Ebro os explicarán por qué estas cigüeñas han elegido La Rioja para pasar la mayor parte del año y conoceréis la riqueza natural de esta zona riojana.
Cigüeñas en la colegiata de San Miguel de Alfaro.
Siguiendo el curso del río Alhama desde Alfaro, se llega a Cervera, la capital de la Sierra oriental riojana, desde el cual se accede a Contrebia – Leucade, un yacimiento arqueológico de gran interés en un asentamiento celtíbero. Allí conoceréis las formas de vida de estos antiguos habitantes de La Rioja.
Por la tarde, para recuperar fuerzas, os podéis acercar a las pozas de Arnedillo, cerca del balneario de esta localidad y que manan de la misma fuente que las aguas que cientos de turistas “toman” cada año en este establecimiento. Las pozas son más modestas, pero igual de relajantes.
Contrebia Leucade.
Cerca de Arnedillo, en Enciso, tenéis el parque del paleoaventura de “El Barranco Perdido” y el Centro Peleontológico de Enciso, punto de partida ideal para conocer los yacimientos de huellas de dinosaurios y el lugar perfecto para pasar un día en familia donde los niños aprenderán a ser paleontólogos y disfrutarán en el parque de aventura. El paisaje rocoso de Enciso, especialmente al atardecer cuando el cielo se vuelve rojizo, te transporta a miles de años atrás cuando esta zona era una laguna arcillosa y los dinosaurios paseaban por sus orillas en busca de agua y alimento.
El Barranco Perdido.
También, muy cerca, se encuentra el Centro Interpretación Paleontológica de Igea que tiene una colección fósil realmente impresionante, con restos únicos en el mundo. Además, es la única localidad en toda La Rioja que cuenta con un tronco fósil y su yacimiento de huellas 'La Era del Peladillo", está en los primeros puestos en el ranking en Europa en cuanto a número de huellas. Además, organiza un montón de actividades para los más pequeños.
Centro de Interpretación Paleontológica de Igea.
Seguro que a su paso veis muchos lugares que merecen una parada, tomáoslo con tiempo. Parad y disfrutad del paisaje, de las gentes y de la hospitalidad riojana. Si no os da tiempo a hacerlo todo, no os preocupéis, La Rioja está muy cerca y estaremos encantados de que volváis a visitarnos.
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